This War of Mine: cuando la guerra no es divertida

This war of miene: Opinión, ensayo y análisis.

Durante mucho tiempo, los medios de entretenimiento nos han acostumbrado a la idea de la guerra, difuminando la línea entre lo real y lo ficticio. En el mundo de los videojuegos, el término shooter hace referencia a aquellos títulos que permiten al jugador controlar un personaje que generalmente porta armas de fuego, haciendo que sea fácil asociarlo con las batallas, donde se puede ser el héroe en medio del frenetismo y la acción. A diferencia de sus compañeros del mismo género, This war of mine rompe brutalmente con esta visión glorificada de una forma sencilla: en lugar de ser un héroe de guerra, eres un simple civil atrapado en el conflicto.

En juegos como Call of Duty, Battlefield o Medal of Honor, encarnas a un soldado valeroso que realiza hazañas casi sobrehumanas, siempre al frente y con un dominio casi total sobre el campo de guerra. Como jugador, te vuelves en una máquina de matar y esta acción resulta entretenida. Los motivos narrativos que llevan al personaje a estar en dicha situación suelen importar poco o nada, lo que interesa es cumplir la misión y no hay tiempo de pensar en nada más cuando tienes frente a ti un espectáculo de fuegos artificiales. Esto crea una fantasía, donde la pérdida, el sufrimiento, los traumas y todo el dolor suelen ser ignorados, cuando la realidad suele ser muy distinta, pues los que más sufren no son quienes dan las órdenes o quienes las llevan a cabo, sino el ciudadano común que no tiene ni quiere nada que ver con un conflicto bélico.

La importancia y el impacto de este juego han sido tan grandes como para entrar dentro de los programas de aprendizaje en escuelas polacas a finales de 2022 (This War of Mine in Polish schools), llegando a tener su propia exhibición en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y 11 bit studios, el estudio desarrollador, ha donado parte del dinero recaudado por su juego a organizaciones benéficas como War Child y la Cruz Roja Ucraniana.

La resonancia del título ha sido posible, no solo a su estilo artístico más desolador, sino también al gran trabajo de investigación que hay detrás, siendo el Sitio de Sarajevo su principal inspiración, al ser considerado como el asedio más prolongado en la historia de la guerra moderna. Tanto así que Zlata, uno de los personajes jugables, está inspirada en una persona real que vivió dicho asedio y narra lo ocurrido desde su punto de vista en su libro Diario di Zlata. Esto demuestra el gran compromiso de 11 bit studio y refuerza la idea de que no hay mejor manera de narrar los horrores de una guerra que a través de los ojos de sus principales víctimas.


"En la guerra moderna... moriras como un perro y sin motivo alguno"
Mensaje de bienvenida en This War of Mine.

La experiencia del civil.

Tu único objetivo es sobrevivir hasta que la guerra termine. En otro título más convencional, esto no representaría ningún problema, ya que nos darían todo lo necesario para disfrutar de la experiencia. Aquí, las cosas serán más complicadas.

La comida se vuelve más escasa a medida que pasan los días y tú u otros sobrevivientes rebuscan entre los escombros para conseguirla; los medicamentos son un recurso valioso debido a la cantidad de heridos y enfermos; el dinero tiene poco o nulo valor y tendrás que hacer trueques para conseguir recursos que te hagan falta; los asaltos a tu refugio pueden ocurrir en cualquier momento por lo que debes prepararte lo antes posible; tendrás que estar atento a las noticias con tal de anticipar la llegada del invierno para no morir congelado y; habrá varios eventos que te limitarán aún más o te impedirán ir a zonas para seguir saqueando y poder mantenerte otro día más con vida. No hay un verdadero respiro.

Aunque la supervivencia ya es una tarea difícil, el verdadero desafío radica en los propios personajes. Siendo el juego que es, es obvio que tendrás que preocuparte por la salud, física y mental, de tus sobrevivientes, pero estos no son simples muñecos hechos para que seas capaz de reflejar tu fantasía, sino que cada uno tiene una personalidad propia, habilidades y desventajas que harán que se vean afectados en mayor o menor medida por las circunstancias. This war of mine te obligará constantemente a tomar decisiones morales que otorgaran ciertos estados de ánimo que pueden ir desde estar "conforme" a "deprimido" o llevarlos a límites que los hagan abandonar el refugio, en el mejor de los casos, o acabar con su vida. Y es ahí donde se encuentra la verdadera crudeza del juego.

En este juego no tienes el control. Los supervivientes son personas comunes que, salvo un par de casos, no cuentan con experiencia en combate; son maestros, cocineros, futbolistas, reporteros, abogados, estudiantes, niños, personas mayores o que tienen impedimentos físicos. Muchos de ellos prefieren no perjudicar a otros por muy complicada que sea la situación, entonces ¿qué harías por sobrevivir? ¿Vale la pena vivir un día más a costa de otros inocentes o es preferible mantener la moral? En más de una ocasión, nos enfrentaremos a situaciones con las que preferiríamos no lidiar.

"Lo siento. Lo siento mucho, no he podido esperar más [...] Que dios te bendiga. Lo siento."
Mensaje de despedida que puede encontrarse dentro de This War Of Mine.

Las consecuencias de tus decisiones.

De entre todas las ubicaciones existentes, hay un pequeño edificio donde viven un par de ancianos y esta no sería una ubicación de importancia de no ser porque se nos dice que hay "un montón de medicamentos, un montón de comida" y, pese a que se nos aconseja "prudencia", en realidad, ellos no tienen manera de defenderse.

En una situación límite, donde te ves obligado a recurrir a las últimas consecuencias, resulta difícil no verse tentado. Si no haces nada y dejas a la parejita en paz, estarías haciendo lo correcto al no robarles, pero podría provocar que algunos miembros mueran o abandonen el grupo; si piensas que "es lo que tienes que hacer" tendrás un buen botín asegurado, pero llevara a la muerte de los ancianatos, si no es que tú mismo acabas con ellos, y tu grupo podría verse afectado mentalmente al tener que recurrir a tan horrible opción, aun si eso los ayuda a vivir por más tiempo. No importa qué hagas, alguien se verá afectado por tus acciones.

Obviamente, harás todo lo posible por evitar situaciones parecidas, pero tarde o temprano tendrás que decidir qué es más importante: sacrificar a tu grupo, esperando tener suerte; sacrificar a otros, volviéndote un ladrón o asesino; mantener tu moral aun cuando signifique estar al borde el abismo todo el tiempo o; ser inmoral y sobrevivir, pero a costa un trauma que perseguirá por siempre a los personajes.

Dar medicamentos valiosos a un par de niños cuya madre está enferma, tratar de robar un almacén que es guarida de unos matones armados, enfrentar a un militar que busca abusar de una indefensa joven, cuidar de un niño mientras su familiar busca una forma de escapar o quemar el invaluable patrimonio cultural que resguardas para no morir congelado. Todo busca tener una repercusión en los personajes, y en ti como jugador.

Dos niños rogando por medicina para su madre enferma
¿Dar medicamentos a los niños para su madre o quedarte la valiosa medicina?

La representación del trauma

En una de mis partidas, Arica, una chica maltratada por su padre, comenzó la guerra junto a Henrik, un hombre de avanzada edad, y su pequeño nieto, Ivano, en medio de un crudo invierno. Empezar de esta manera es una de las peores suertes. El niño, por obvias razones, no puede ser de mucha ayuda en las tareas más pesadas dentro del refugio. Su abuelo, constantemente se preocupa por él e intenta mantener el refugio en orden. Por lo tanto, una de las labores más importantes, salir de noche en busca de recursos, queda en manos de Arica.

Por desgracia, Ivano estaba enfermo y, a pesar de hacer todo lo posible por encontrar comida y medicamentos, el frío extremo empeora la salud del pequeño hasta el punto de ser marcado como "enfermo terminal". Henrik consuela a su nieto y se queda con él a pasar la noche, mientras Arica, rezando por la vida del niño, tienta a la suerte al entrar en la base de unos bandidos armados. Consigue los medicamentos y, herida, se apresura a volver al refugio antes del amanecer, pero al llegar, no encuentra a nadie. Abuelo y nieto han abandonado el refugio. Después de todo el esfuerzo, de arriesgar su vida y cometer un acto terrible, con el invierno aún presente, se ha quedado sola.

Como mencioné, el juego se representa cómo el estrés constante, la desesperanza y las decisiones moralmente difíciles, afectan la salud mental de nuestro grupo, manifestándose en su comportamiento y estado de ánimo. This war of mine introduce una mecánica en la que la falta de alimento, la enfermedad o la perdida de un compañero derivan en tristeza, depresión, aislamiento o peleas internas. Esto provoca que los personajes se vuelvan apáticos, propensos a beber alcohol, negarse a realizar ciertas tareas, a abandonar el refugio o llegar a una medida mucho más desesperada,  como lo es el suicidio.

El juego destaca la importancia de la resiliencia mental y la dificultad de mantener la esperanza en un entorno donde cada día es una lucha por la supervivencia. Nos confronta con la verdad de que una guerra no es solo una serie de batallas,  sino un estado de sufrimiento continuo que deja cicatrices profundas en la psique de quienes la experimentan. 

Y, aun así, no está lo suficientemente cerca de la realidad.

Recuento del final de una partida donde se narra el destino de los personajes
Lo que sabemos de Arica, Henrik, Ivano, Zlata y Marin tras la guerra.

La ficción no supera la realidad

No hay duda de que los desarrolladores quieren que reflexionemos sobre lo que realmente significa una guerra para muchos: calles destrozadas, hogares en ruinas, comunidades destruidas, familias que viven en miedo e incertidumbre, pero sigue siendo solo un juegoEn una guerra real, los ataques armados no solo ocurren de noche. No siempre puedes encontrar un enorme refugio, no puedes saber siempre lo que habrá en un sitio o si será peligroso. Tampoco puedes memorizar los patrones para aumentar tu suerte o esconder cosas utiles sabiendo que seguiran ahí, no puedes tener otro intento o salir de la partida.

Eventos como estos dejan cicatrices, tanto literal como figurativamente, creando legados de sufrimiento que perduran por generaciones y que no siempre pueden sanar. Sin embargo, This war of mine nos acerca, aunque sea un poco, a la experiencia de todos aquellos que se ven envueltos en un conflicto armado del que no pidieron formar parte. Nos demuestra que, tras una batalla, siempre  hay cientos de historias llenas de sufrimiento que ni siquiera un medio tan interactivo e inmersivo, como lo son los videojuegos, puede captar en su totalidad. Pero tambien nos demuestra lo mucho que ha madurado la insdustria.

"Los videojuegos son solo para divertirnos. Son cosas de niños" es una frase común de escuchar que se ha ido disolviendo conforme pasan los años y somos más concientes de que, al igual que cualquier otro arte, los videojuegos son un medio más para contar historias que reflejan la realidad, y que dichas experiencias no siempre tienen por qué ser agradables, pero de las que siempre podemos aprender. Esta clase de juegos buscan creear conciencia de lo duro, inhumado, complicado y complejo que puede ser vivir en carne propia un evento donde solo existen puntos de vista, para así evitarlos o ayudar tanto como nos sea posible.

"[...] Te traré aquí para que podamos estar juntos de nuevo, lejos de tanta guerra y miseria. Resiste y reza por mi. - Kofi."

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Reseña: Los ojos de mi princesa - Carlos Cuauhtémoc Sánchez

Portada del libro Los ojos de mi princesa de Carlos Cuauhtemoc Sanchez


Sinopsis

Los ojos de mi princesa es una novela ambientada en los últimos años de la década de los 70 que narra la vida de Jose Carlos, un muchacho de quince años que ha bautizado a la nueva estudiante como Sheccid, pues es la princesa dueña de su corazón. Inspirado por un relato de su abuelo, nuestro joven e idealista protagonista encuentra en la chica una razón para superarse a sí mismo mientras aprende sobre el mundo en su camino a la madurez.


Carlos Cuauhtémoc Sánchez, nacido en el año de 1964, es un escritor mexicano cuya narrativa se ve enfocada en la educación, la familia y la autoayuda, cuyas posturas conservadoras quedan bien plasmadas en Los ojos de mi princesa publicada en 2004 como la versión extendida de La fuerza de Sheccid. Un autor más que controversial.


Tuve mi primer encuentro con esta novela en mi época de secundaria y, con el tiempo, me olvidé de la mayor parte de los detalles de esta historia, pero permaneció en mí la impresión en general de que me había gustado. Fue ese recuerdo el que me impulsó a releer su novela casi 10 años después, ¡y vaya que mi opinión al respecto ha cambiado!

A diferencia de Donde habitan los ángeles, lo que recordaba vagamente de la novela entró, casi inmediatamente, en conflicto con mi forma de pensar actual, pero si no considerara que, aun así, tiene valor suficiente como para hacerle una reseña, no estaría escribiendo esto. Como he mencionado en mi sección conóceme, prefiero no hablar de aquello que no me gusta, pues que una opinión sea contraría a la mía no la hace menos válida, yo misma disfrute de la novela la primera vez que la leí, pero no quiere decir que no reconoceré sus problemas.

En general, es una novela muy sencilla, que tira de extremos (algo solo puede ser bueno o malo) y, me atrevería a suponer, en la que el autor se autoinsertó. Está claro que apunta a un público muy específico, pero todavía considero que podría ser una buena lectura para personas muy jóvenes o que apenas comiencen a leer por su cuenta. Considera esta como una recomendación parcial.

Carlos Cuauhtemoc Sanchez, autor de Los ojos de mi princesa
Carlos Cuauhtémoc Sánchez, autor de Los ojos de mi princesa. Foto de Ricardo Hernández

Reseña

Los ojos de mi princesa gira en torno a una sola idea: encontrar y aferrarse a una musa que te haga ser mejor persona. En el caso de José Carlos, el protagonista, dicha musa es la chica nueva, a quien bautiza como Sheccid y al caer perdidamente enamorado de ella ni bien la ve. Al principio de la novela, se ve expuesto a una situación problemática y, para evitar dicha tentación, decide que el amor que siente por su princesa, Sheccid, será lo que lo mantenga alejado del mal camino

En esencia, aunque simple, me parece un buen argumento. Estoy segura de qué todos en algún momento hemos intentado ser mejores por alguien más y podríamos nombrar sin problemas alguna historia como ejemplo. Mi problema es la ejecución. La obra toca el tema del primer amor en la adolescencia y es justo eso lo que se nos presenta, un romance adolescente. El protagonista es un joven de quince años que no ama a Sheccid, sino al ideal que ella representa: un amor puro, libre de pecados, apasionado y romántico, que espera dure por siempre, ayudándolo a cumplir sus metas. 

Lo que se podría esperar es que, a medida que avanza el libro, José Carlos pasara de ver las cosas en blanco y negro a grises, conociera a Deghemteri (la chica de quien dice estar enamorado), reflexionara sobre la idealización del amor y tomará la decisión de amar o no a su princesa por la persona que realmente es. Pero esto no ocurre, no de esa manera. Ciertamente su actitud cambia, pasa de ser un chico torpe, introvertido y tímido a uno mucho más confiado y dispuesto a luchar por lo que cree, pero su pensamiento permanece intacto, aun cuando su ideal es destrozado. Además, el autor no es nada sutil al decirnos sus cátedras sobre moralidad, cosa que rompe el ritmo y la inmersión.

Esas son, en líneas generales, mis mayores quejas sobre esta historia, pero aún hay cosas dentro de ella con las que me pude identificar y que genuinamente disfrute. Quizá sea debido a que comparto nacionalidad con el escritor, pero me ha hecho recordar mis días en secundaria y el cómo fue la primera vez que idealice el amor. Tiene enseñanzas que, sin el contexto del libro, considero que están bien y son menos intrusivas con el lector. La narración es fácil de seguir, los fragmentos en referencia a poemas de otros autores fue algo que agradecí y, hablando de personajes, me agradaron mucho más las interacciones que tiene José Carlos con Ariadne, la amiga de Sheccid.

Es una novela amena que puede disfrutarse en cualquier momento, adecuada para quienes disfrutan del romanticismo más propio de la adolescencia y el drama. Si bien, para aquellos más entrados en el mundo lector, no será buena, tampoco es lo peor que uno se puede encontrar.


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Reseña: El perfume - Patrick Süskind

 

Portada de El perfume de Patrick Susking

Sinopsis

El perfume es una novela que nos narra la historia de Jean-Baptiste Grenouille, un hombre nacido en la Francia del siglo XVIII cuya vida gira en torno a su fascinante, y retorcida, obsesión con los aromas. Grenouille, quien no posee olor alguno desde su nacimiento, es poseedor de un talento único que le permite recordar e identificar cada una de las fragancias que el mundo tiene que ofrecerle, lo que, inevitablemente, lo lleva a convertirse en el mejor perfumista de todos los tiempos. Sin embargo, hay un único problema: para capturar la esencia de la belleza misma y la perfección, son necesarios los fluidos corporales de jovencitas vírgenes, y para ello no duda en convertirse en un cruel y despiadado asesino.


Patrick Süskind, nacido en el año 1949 en Alemania e hijo del escritor expresionista W.E. Süskind, es un escritor con un estilo narrativo preciso y detallado, algo que queda evidenciado en esta, su primera novela de éxito internacional El perfume publicada en 1985 (cuyo nombre original es Das Parfum). Süskind, hasta la fecha, permanece retirado del ojo público y no concede entrevistas ni permite fotos.


Sin duda, este libro es tan enervante como los perfumes de su protagonista, tanto así, que me ha costado un poco de trabajo el terminar de leerlo. No me arrepiento, por su puesto, pero es una obra que recomendaría para aquellos cuyo hábito y comprensión lectora se encuentre ya formada, de lo contrario, considero que se corre el riesgo de abandonarlo.

Antes de comenzar mi lectura, tenía una idea de lo que esperar, pues su adaptación cinematográfica (El perfume, historia de un asesino) es una película que disfruto y que he visto en más de una ocasión. Aun con eso, el libro presenta un enfoque distinto a su contraparte fílmica, así como elementos que desarrollan aún más la psique de Grenouille y el mundo que lo rodea (algo de lo que espero hablar en otra ocasión). Con una narrativa sumamente envolvente, El perfume es una clara recomendación.

Patrick Susking, autor de El perfume
Patrick Susking, autor de El Perfume

Reseña

Como ya he mencionado, esta es una novela que destaca por sus ricas descripciones, enfocadas principalmente en el sentido olfativo, y su trama intrigante. Desde el inicio, se remarca la podredumbre, inmundicia y depravación que será el hogar de Jean-Baptiste Grenouille para, a continuación, presentarnos la fascinación de este mismo por los olores. La manera que el protagonista filtra el mundo a través de su singular talento para los aromas es fascinante y perturbadora, destacando incluso sobre el ambiente pútrido que el autor nos presenta. 

El desarrollo de Grenouille y el cómo se enaltece mediante su don, es el punto más fuerte de la novela. Él mismo carece de una fragancia propia, lo que, simbólicamente, sugiere la falta de un alma; carece de identidad y humanidad. Esto lleva a que otros no sean capaces de reconocer su existencia, como si fuese invisible, o se vean perturbados, asqueados, por su presencia. Una vez es consciente de este hecho, el objetivo de Grenouille pasa a ser el de crear su propia esencia a través de un perfume perfecto.

Es debido a esta búsqueda que nos cuestionamos sobre la moralidad, la ética, la genialidad y la locura. Jean-Baptiste no es el único que comete actos reprochables o que podríamos categorizar como malvados, sin embargo, él destaca por sobre el resto debido a que solo le interesa su propia ambición sin importarle romper los límites o mantenerse en ellos con tal de conseguir lo que necesita para satisfacer sus deseos. Él es un genio de los olores, de eso no hay ninguna duda, que constantemente se embriaga a sí mismo al recordar sus esencias favoritas, pero, por lo anterior, su habilidad para crear sublimes fragancias se ve contrastada por sus actos.

La narrativa de Süskind está estructurada de tal manera que mantiene al lector en constante suspenso, preguntándose hasta dónde llegará el errático comportamiento de Grenouille, que es incapaz de comprender aspectos tan abstractos como la bondad, la justicia, la responsabilidad, la humildad, la gratitud, Dios, etc. Aunque así pudiera parecer, el perfumista no busca que la gente lo ame, o idolatre, busca que su verdadera existencia sea reconocida por otros; ser uno más, sin ayuda de un perfume.

Esta es una obra que envuelve al lector en un ambiente oscuro y fascinante e invita a reflexionar sobre la naturaleza humana, así como los límites de la obsesión. La habilidad de Süskind para describir el mundo de los olores y la indiferencia de su protagonista hacia sus semejantes, resulta bellamente inquietante, haciendo de este libro una lectura imperdible para quienes disfrutan de explorar la psique humana.


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Reseña: Donde habitan los ángeles - Claudia Celis

Portada del libro Donde habitan los ángeles de Claudia Celis

Sinopsis

Panchito entra a la casa, ahora sin sus dueños, lleva años viviendo ahí, pero ahora su hogar le resulta enorme. Tiene miedo. Todos aquellos a quienes amó lo han abandonado. Se siente indefenso y atolondrado como aquella vez, hace ya 18 años, que llegó de vacaciones sin siquiera sospechar el giro que tomaría su vida.


Una obra publicada en 1997 y escrita por Claudia Celis, quien ha dedicado la mayor parte de su vida a la docencia a nivel preescolar y preparatoria, sabiendo disfrutar de los pequeños detalles de la cotidianidad en la vida. A través de “Donde habitan los ángeles”, el más conocido de sus libros, ella busca explicar situaciones que puedan transformar, en el interior, la realidad de muchos Panchitos que ha conocido a lo largo de los años.


Recuerdo haber tenido un primer contacto con este libro en el primer grado de secundaria pareciéndome, ahora en retrospectiva, una lectura más adecuada para alguien que aún no tenía un buen hábito de lector en lugar del famoso “Fahrenheit 451” que, aunque es una gran historia, podría no haber sido lo más adecuado para chicos cuyo último interés era la lectura. La maestra Celis nos presenta situaciones que resultan mucho más familiares para cualquiera, no solo los jóvenes, con una lectura que resulta ligera, llena de enseñanzas, pero no por eso menos emotiva. Sin duda, es una clara recomendación.

Claudia Celis, autora de Donde habitan los ángeles
Claudia Celis, autora de Donde habitan los ángeles

Resumen y opinión extendida

“Las vacaciones”

Nuestro protagonista es un niño de más o menos seis años que pasará las vacaciones en casa de sus familiares junto a varios de sus primos y, casi inmediatamente, se nos presentan dichos parientes que, en mi opinión, son los personajes más memorables; la tía Chabela y el tío Tacho.

A medida que transcurren las vacaciones podemos conocer el carácter de los tíos que guardan un gran amor por todos y cada uno de sus sobrinos, pero en especial por Panchito, pues, a diferencia de sus primos, él no ha recibido una sola llamada de su madre en todo este tiempo. Es debido a este aparente desinterés, que rápidamente podemos caer en cuenta que algo no va bien.

Al terminar las vacaciones, todos regresan a sus casas, excepto Panchito. Su madre parece estar “muy ocupada”, tanto como para dejar a su hijo viviendo por tiempo indefinido con los tíos. Antes de esto conocemos la razón, y es que su padre ha fallecido no hace mucho, por lo que su madre, probablemente sin saber cómo lidiar con el dolor de su pérdida, deja a su hijo con sus familiares.

Es desde este momento que podemos apreciar uno de los temas principales que Claudia Celis nos quiere presentar: la pérdida o abandono. El niño extraña a su madre durante todas las vacaciones y pese a que pasar tiempo con sus tíos y primos lo llena de felicidad, frecuentemente reciente este abandono; lo mismo pasa con su padre. De él no se dan demasiados detalles más allá de que falleció y es algo que tiene en común con sus tíos, cosa que no solo los une, sino que también los complementa.

—A veces no se nota muy bien cuando lo quieren a uno, ¿verdad, tío?
—A veces no, Panchito —admitió—, pero usted nunca dude que yo lo quiero como si fuera su padre.

“Mi nueva casa: San Miguel”

Panchito se muda oficialmente, le preparan un cuarto y lo inscriben a una nueva escuela. Siendo aún un niño, no deja de extrañar a su madre, pero ambos tíos hacen todo lo posible para que no sienta que se han olvidado de él y para que sepa que aún lo quieren y lo aman. Durante varios capítulos todos los primos continúan pasando sus vacaciones en San Miguel, aunque en esta parte la narración se concentra en que conozcamos y nos familiaricemos mucho más con quienes se han convertido en los padres de nuestro protagonista: Chabela y Tacho.

Isabel es una mujer amorosa, con una afición por la escritura, y podemos notar el gran corazón que tiene no solo cuando cuida de sus sobrinos, sino también por sus dos grandes adoraciones: las plantas y el Rorro (su perico) quien permanece siempre a su lado por amor. Por otro lado, Anastasio es un hombre de apariencia severa que, siempre desde el cariño, hace uso de su picardía y sabiduría para enseñar más de una lección a su sobrino, y a nosotros como lectores. 

Me ha sido imposible no pensar, en más de un par de ocasiones, lo mucho que me hubiera gustado tener familiares como ellos. Creo que, principalmente a través de ambos, la maestra Celis nos quiere transmitir lo importante que es tener a una familia amorosa, o en su defecto, personas a quienes consideremos parte de, para hacer frente a situaciones adversas. La relación entre Panchito y sus tíos se transforma en una de padres e hijo no solo porque se traten como tal, sino también porque ambas partes son sinceras, confían y comparten momentos de vulnerabilidad.

—Algunos tíos no tienen hijos, pero tienen un sobrino que los quiere mucho, como si fuera su hijo.

“Mi vida”

La vida de Panchito continúa, crece, va a la secundaria, y pronto se topa con dos de las que pueden ser las situaciones más importantes antes de convertirse en adulto, como lo son enamorarse y decidir qué quiere para su vida. Ninguna suele ser tan fácil o placentera y eso la autora lo sabe. Además, aún tiene mucho que aprender de sus tíos, así como de las situaciones que viven algunos de sus primos, quienes vuelven a tomar relevancia.

Nuestro joven protagonista pasa por las mismas situaciones por las que seguramente muchos de nosotros pasamos o pasaremos, como lo son pensar qué la escuela no sirve para nada, decepciones amorosas, que su tío presuma que estudiará una profesión que no quiere estudiar, entre muchas otras cosas. Sin embargo, hay dos que en particular funcionan como punto de inflexión y que tienen que ver con cómo lidiar con la pérdida, una irrecuperable.

—Mire, Panchito: el vivir realmente la vida, el tomar en serio la responsabilidad de vivir, nos exige mucho más que respirar y comer.

No hablaré de ninguna de aquellas dos situaciones, pues considero que es mejor leerlas de primera mano, pero quienes ya han leído “Donde habitan los ángeles” sabrán perfectamente a cuáles me refiero, y debo decir que son las partes que más me han conmovido y llenado de sentimiento.

Los últimos capítulos de esta corta y conmovedora obra son una dura, pero inevitable lección que Panchito y muchos debemos asimilar. Tanto Tacho como Chabela prepararon e hicieron todo lo que estuvo a su alcance para que su sobrino se convirtiera en el buen hombre que nosotros sabemos que será.

En esta historia es muy fácil empatizar con Panchito, con lo que vive y sus sentimientos; podremos sentirnos, aunque sea una vez, sobrinos de Tacho y Chabela y por ende parte de su familia. Tiene algunos modismos mexicanos, pues es la nacionalidad de Claudia Celis, pero eso no será impedimento para que sus personajes e historia se queden en el corazón de más de un lector.


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Reseña: Ocho millones de maneras de morir - Lawrence Block

Portada del libro Ocho Millones de Maneras de Morir de Lawrence Block

Sinopsis

En Nueva York existen millones de maneras de morir y Matthew, un ex policía alcohólico, lo sabe.  Kim era una prostituta de lujo que también intuía esa verdad implacable y por eso quería dejar su trabajo. Ahora está muerta y es demasiado tarde para ella. Pero Scudder hará lo que sea por averiguar quién la mató al mismo tiempo que intenta seguir adelante y encontrar una razón para seguir viviendo.


"Ocho millones de maneras de morir" escrita por el gran maestro Lawrence Block, es mi primer acercamiento a la novela negra y, por lo que me he enterado en diversos medios de internet, es uno de los mejores libros de la saga de Matthew Scudder, nombre que lleva su, aparentemente y de acuerdo con la contraportada, detective fetiche protagonista de esta historia. Fue publicada originalmente en 1982 y que posteriormente tuvo una adaptación cinematográfica homónima en 1986, pero no he venido a hablar de la película.

En esta obra, Lawrence Block nos sumerge no solo en la cotidianidad del bajo mundo neoyorquino, sino también en los pensamientos, miedos y reflexiones de todos sus personajes, por razones obvias, con un especial énfasis en su protagonista. Los hechos que se presentan, en más de una ocasión, se ven alterados para nosotros como lectores por los pensamientos de quien los narra, haciendo mucho más inmersivas las experiencias de los personajes.


Siendo una neófita en el género, mi opinión puede no hacer justicia, para eso tendría que al menos leer unos cuantos libros más, sin embargo, precisamente por esto es que me ha parecido tentadora la idea de escribir lo que pienso sobre esta obra. Además, pese a pertenecer a una saga, este libro en particular funciona como libro independiente, de forma que no es necesario haber leído los anteriores a menos que quieras enriquecer el contexto de la historia. 

¿La recomendaría? Claro que sí, he tenido altibajos durante mi lectura, pero en general la he disfrutado y la primera mitad me la he pasado como agua. Así que te doy la bienvenida

Lawrence Block, autor de Ocho Millones de Maneras de Morir
Lawrence Block, autor de Ocho millones de maneras de morir

Resumen y opinión extendida

Un intento de dejar todo atrás 

Matthew Scudder es un ex policía alcohólico, ahora detective, que se ha propuesto abandonar su adicción a la bebida, al igual que una rubia despampanante de la época, Kim Dakkinen, planea abandonar la vida galante, razón por la que recurre a él para que haga de intermediario entre ella y Chance, su chulo. Scudder habla con el tipo y le asegura a la chica que no tiene de qué preocuparse, además lleva siete días resistiendo la tentación del alcohol y asistiendo a las juntas de AA, pero un mal presentimiento del protagonista se cumple cuando lee un artículo en el periódico: Kim estaba muerta.

Ahora que lo pienso, me parece curioso como ambos hacen un intento por olvidarse de su pasado, fallando. Kim parece ser más inocente de lo que se esperaría, quizá por ser tan joven, siendo esto mismo lo que la lleva a una reacción en cadena que resulta en su fallecimiento. Por el lado del protagonista, la muerte de su clienta le afecta a tal punto de casi acompañarla cuando se refugia en la bebida, tratando de sobrellevar no solo la noticia, sino también sus propias penas, negándose a pedir ayuda.

En todo momento la narración nos sumerge por completo en la Nueva York de aquellos años, y aun así se las arregla para ser incluso más inmersiva con los pensamientos de Matthew. No es solamente que sea él quien nos muestra todos los sucesos que ocurren. Desde un primer momento podemos sentir su desesperanza al encontrar nuevas tragedias en los periódicos, cómo lleva su vida personal con inercia, en general, Matthew es un hombre sin motivaciones para vivir.


"Mi mente se perdía constantemente"

Las investigaciones sobre el asesinato de la rubia comienzan a petición del propio Chance. Scudder contacta algunas personas, conoce a las compañeras de Dakkinen y va de un lado a otro, haciendo todo lo que puede para encontrar los trozos de un rompecabezas donde ninguna pieza parece encajar. En sus propias palabras: "Todo funcionaba perfectamente. Hasta que dejo de funcionar". Solo sabemos lo que él sabe, por lo que podremos o no acertar en lo siguiente que vendrá, pero en más de una ocasión podremos sentirnos tan perdidos como él lo está.

El caso de Kim pudo haber sido el de alguien en el lugar equivocado con la persona equivocada y es este posible hecho el que lo abruma por momentos, haciendo más tentadora la idea de tomar un trago, aunque él mismo sepa que eso no lo llevará a nada bueno.

Incluso con eso, Matthew insiste en su búsqueda de la verdad, probablemente tratando de apaciguar su propio dolor por el camino. ¿Qué recibe como recompensa? La oportunidad de ser él quien ahora sea mencionado en las noticias por estar, casualmente, en el momento y lugar equivocados. No llega a ocurrir, pero esto vuelve a ser un duro golpe. Vaga como fantasma en pena buscando algo que lo distraiga de siquiera levantar un vaso con alcohol, desesperado, recordando perfectamente las marcas de las bebidas, solo que, a diferencia de la vez anterior, pide ayuda y es ayudado.


"Pobre de mí, pobre de mí, ponme una copa"

La nueva tragedia hace reflexionar a Scudder. Ciertamente, es un tipo que busca hacer lo correcto, pero con los impulsos adecuados, tampoco es muy distinto de sus conocidos con dudosa moralidad; sabe que no es ningún justiciero o alguna clase de ángel guardián. Constantemente busca expiar sus culpas asistiendo a las reuniones de AA, pese a no participar nunca en ellas, dejando dinero en iglesias, aferrándose tanto como puede a creer que hay algo más allá de una simple casualidad para el caso de Kim, reprochándose por una bala perdida, porque la historia de su vida parece ser la de nunca llegar a tiempo. Siente que está en deuda con alguien.

Sus pensamientos no lo dejan tranquilo, tal vez por eso es que procura ir de un lugar a otro sin demasiados descansos, cruzándole por la mente en más de una ocasión las maneras que podría usar para acabar con su sufrimiento. He pensado que se aferra a la investigación, en parte porque quiere saber lo ocurrido, en parte como una excusa para seguir viviendo.

Él ignora las advertencias sobre dejar de buscar al culpable en varias ocasiones. Una amenaza de muerte, un susto al creer que la amenaza podría cumplirse, incluso sus contactos le dicen que ya ha hecho más de lo que se espera dadas las circunstancias. Puede que el haber pedio y haber aceptado ayuda, por muy pequeño o insignificante que pareciera el gesto, le haya impulsado a continuar, pero sigue sin estar seguro de lo lejos que puede llegar a causa de su pasado.


El final de esta historia y el comienzo de otra

Comparado con el resto del libro, el final es probablemente lo que menos me convenció. Siento que tuvo un ritmo más apresurado al resto de la narrativa, y me molestó que resolvieran un conflicto simbólico que me interesaba, con el 32, de manera anecdótica, pero tampoco creo que haya sido un mal final. Da pie para continuar la historia de Matthew, cosa que no dudo teniendo en cuenta que la saga lleva su nombre, y funciona sorprendentemente bien por su cuenta.

No conozco al personaje fuera de esta novela. Hay pinceladas del pasado que lo atormenta y de lo que, supongo, ocurrió en novelas anteriores, cosa que por lo general hubiese sido un impedimento, pero el autor ha sabido dar los detalles justos, necesarios y exponerlos de forma idónea para que funcionen independientemente, algo que agradezco.

La trama se encuentra en buen equilibro con el protagonista, los diálogos son interesantes al igual que las reflexiones para la época y se transmite muy bien el ambiente sórdido, tanto de la ciudad de Nueva York como de la vida que lleva Matthew. En definitiva, ha sido un muy buen acercamiento al género de la novela negra.


Gracias por visitar este pequeño rincón. Hasta volvernos a encontrar.